“Acá no deja de llover, apenas se detiene unos treinta minutos al día. El cerro sufre pequeños desprendimientos, y tememos que se vaya a caer y algunas casas de la comunidad se vean afectadas. Algunos han ido a la casa de la máquina a refugiarse. Nosotros seguimos en la casa. Estamos a la espera de que el Gobierno nos evacue hasta El Portillo. - ¿Y la cosecha? - La cosecha se va a perder. - ¿Amir, cómo se encuentra usted? - Bien. No voy al cole, por la lluvia. Acá sigo, con su supermanta.”
En Nicaragua están sufriendo una época de lluvias muy intensa, que está arrasando con casas, caminos y cosechas.
Después de todo lo vivido allí, a veces me cuesta este mundo… En fin.
Con el corazón en un puño.
Continua voste per aqui... tenim una cosa pendent.
ResponElimina:)))
Sempre seu
Un completo gilipollas